Quien ilumina la casa y le da la alegría al hogar, eres tú.
Esa mujer que cada día, se levanta temprano en su casa para iniciar las actividades de la mañana, haciendo el café o el Té, dando apoyo al esposo o los hijos, o a los padres y hermanos, o a tu pareja y la mascota, pero eres la chispa inicial de cada día.
Así mismo eres para la Navidad, esa luz que ilumina con sus detalles minimalistas, o si eres una decoradora inspiradora, cada rincón de la casa, el árbol de navidad, el nacimiento o Belén.
En cada familia, la mujer es como la Virgen María que da luz a su hogar, sea humilde o majestuoso lo que cuenta es el amor, algunas lo hacen en la cocina, otras con la decoración, otra creando eventos o actividades para otros, pero lo más importante es tu espíritu navideño, porque tú eres la Navidad.
Esto lo descubrí desde niña, cuando un día le dije a mi mamá, que yo quería una Navidad de película, yo quería ver la casa como se veía en las películas y la cena de Navidad, y mi mamá que poseía habilidades para la decoración, se lució en vestir el apartamento y la casa de mi abuela esa navidad. Por otro lado, mi abuela preparó platos que hicieron que esa nochebuena se transformará en un banquete.
Todo fue mi ilusión, pero mi entusiasmo y mi empeño lograron que esa época del año se convirtiera en los meses más maravillosos en mi vida. El trabajo en equipo, las compras, la preparación de los platos, la reunión o encuentro en la casa de mi abuela, las risas, la alegría, los regalos, los abrazos, la música. Cada año se repitió y cada vez, con más miembros de la familia, y se convirtió en una super producción. Una familia de casi 30 personas o más, con invitados, fiestas alegres, todos viajaban desde distintas ciudades para encontrarnos en la casa de los abuelos.
Cuando los abuelos se fueron a vivir en un plano superior, las costumbres se quedaron y el legado de la abuela y de mi mamá, aún perduran en nuestros hogares, y cada mujer de la familia se convirtió en la luz de la Navidad.
Si quieres ilusión en tu vida… solo lo puedes lograrlo creándola tú.
Tú eres la Navidad. La magia vive en ti… deja que todo el amor que hay en ti, fluya para inspirarte a crear y disfrutar de la grandeza de la Navidad.
Mary Angel Bohórquez Gutiérrez